Iyasimimó ni joko Orisá alagbatori
Mañana lunes celebro un año más, del primero de los dias más especiales en mi vida religiosa.
Ese dia, hace algunos años, Osún autorizó a su omo Adé Oki, para que pusiera su asé en mi cabeza en una grandiosa consagración (a mi apreciación) y también a Adè Osùn a que asegurara el adecuado fluir de la ceremonia (ojubo ona).
El nuestro fue un encuentro casual, pero como si hubiera sido programado por los poderes superiores. Yo no conocía a Adé Oki de nada, y fui a su casa sólo para recoger un fundamento religioso. Después de mi consagración, la vida volvió a marcar la distancia entre nosotros, aunque el recuerdo, la veneración y el agradecimiento eternos, permanecen en mi corazón y en mis rezos diarios (mo jugba).
Su mano, fresca; su presencia, agradable; su criterio, el adecuado en cada momento.
Rindo también hoy homenaje al eggun de su padre Ki timbe láiyè, timbe elese Òlodúmaré.
Ese dia, hace algunos años, Osún autorizó a su omo Adé Oki, para que pusiera su asé en mi cabeza en una grandiosa consagración (a mi apreciación) y también a Adè Osùn a que asegurara el adecuado fluir de la ceremonia (ojubo ona).
El nuestro fue un encuentro casual, pero como si hubiera sido programado por los poderes superiores. Yo no conocía a Adé Oki de nada, y fui a su casa sólo para recoger un fundamento religioso. Después de mi consagración, la vida volvió a marcar la distancia entre nosotros, aunque el recuerdo, la veneración y el agradecimiento eternos, permanecen en mi corazón y en mis rezos diarios (mo jugba).
Su mano, fresca; su presencia, agradable; su criterio, el adecuado en cada momento.
Rindo también hoy homenaje al eggun de su padre Ki timbe láiyè, timbe elese Òlodúmaré.
Pido la bendición en este momento a mi madre y a mi padre, por traerme y guiarme, y luego a todos, los cercanos y menos cercanos; que de alguna manera contribuyeron a que lograra acceder a la ceremonia de ese dia, que marcó un hito en mi vida. A todos, mi agradecimiento, y mi promesa de ser fiel cumplidor del camino que mi Orisà marcó para mi.
Y después de los agradecimientos, no perdemos la costumbre de aportar para enriquecer. Hoy hablamos de nuestro Elegbà, y del Esù africano.
En Cuba, dijo Natalia Bolivar:
Elegbá
Orisha mayor. Tiene las llaves del destino, abre y cierra la puerta a la desgracia o a la felicidad. Es la personificación del azar y la muerte. Portero del monte y la sabana. Es hijo de Obatalá y Yemú.
Es el primero del grupo de los cuatro guerreros (Elegbá, Oggún, Oshosi y Osun). Ganó con Olofin, Obatalá y Orula suficientes privilegios para ser el primero: Okana.
Ningún orisha le antecede por que el mismo Olofin dijo : "Siendo tú el más chiquitín y mi mensajero, serás el más grande en la tierra y en el cielo, y sin contar contigo nunca será posible hacer nada.".
También Olofin accedió a que fuera saludado y a que comiera antes que los demás orishas, así como a ser el primero a la entrada de la casa. Amigo y protector de Oshún. Sus días son lunes y martes y todos los que caigan en 3. Se le celebrará el 6 de enero y el 13 de junio.
Tradicionalmente la figura de Elegba se encuentra muy vinculada a la de Esu. Que es la representación de los problemas que acechan al hombre. No es una figura propiamente satánica porque ningún orisa representa conceptos puros y todos admiten contradicciones. Esu no es el Diablo aunque esté presente en todas las desgracias. Vive en la calle, en la sabana y en el monte, y si entra en la casa, hay tragedia.
La pareja Elegbá-Eshu constituye la expresión mítica de la inevitable relación entre lo positivo y lo negativo. Para los yorubas, la casa significa el refugio por excelencia, el lugar privilegiado contra los avatares del destino. En su misma puerta reside Elegbá, marcando con su presencia la frontera entre dos mundos: el interno, de la seguridad, y el externo, del peligro. Pero no puede haber seguridad sin peligro, ni sosiego sin inquietud y, por eso, la pareja Elegbá-Eshu es indisoluble a pesar de su oposición. Elegbá protege el hogar y cuando en él se presentan problemas es que ha entrado Eshu, el vagabundo.
Receptáculo :
Güiro o freidera de barro, que es la más común.
La piedra se manda a buscar en dependencia del camino que marque la letra (la loma, el río, el bosque) y puede ser de distintas formas, aunque siempre de aspecto humanoide. Generalmente tres cauris figuran los ojos y la boca. Debe situarse detrás de la puerta y en contacto con el piso.
Los Elegbás de rostro humanoide, que llevan una carga mística, son los entregados por el babalawo según el oráculo de Ifá.
Atributos :
A Elegbá se le atribuye todo tipo de objetos utilizado en los juegos infantiles : papalotes, pitos, bolas, soldaditos, así como todo tipo de llaves, machete, garabato, sombrero de guano, artes de caza y pesca, pepitas de oro y monedas de plata, palos de monte, bejucos, escopetas y cananas, tarros de venado, cocos secos decorados, porrón, tarros de chivo.
Collares :
Matipó de color rojo y negro, que representan la vida y la muerte; el principio y el fin; la guerra y la tranquilidad; lo uno y lo otro.
Ropa:
Viste una chaquetilla, un pantalón ceñido en la rodilla y un gorro rojo, grande como el típico de los cocineros. Todo en rojo y negro.
En ocasiones, las patas del pantalón son rojas y negras o, en ambas, listas alternas. Tanto la chaqueta como el pantalón y sobre todo el gorro suelen estar adornados con cascabeles, cuentas y cauris.
Ofrendas (adimú) :
Aguardiente, puro, maíz tostado, coco, pescado ahumado, bollitos, jutía ahumada, manteca de corojo, velas, dulces de todos los tipos, caramelo.
Animales que come:
Chivos y chivitos, pollitos (negros, jabaos y rojos), pollos y gallos, ratones, jutias; venados, jicoteas. Su mensajero es el ratón.
Aflicciones de las que protege:
Accidentes, riñas, muertes por hemorragias incontenibles, y también provocadas por traiciones, agua en la sangre, penas y miserias.
Hijos :
Son inteligentes y hábiles pero poco escrupulosos. Se inclinan a la depravación y a la corrupción. El timo, la estafa y las intrigas políticas les garantizan el éxito en la vida.
En Ifá, la llave….. Fasina Falade aporta:
Ésù
Se cree que durante la creación, Ólódùmaré usaba un comando, conocido como "Ase" para lograr Su cometido. La réplica de este Ase conocida como "Adó Ìsubi-Ìsure" es dado a Ésú-Ódárá. Es este Ase el que Esú continua usando hasta hoy y lo seguirá haciendo hasta la eternidad. La importancia de este Adó Isubi-Isure es que si alguien desea hacer algo, bueno o malo, sin la aprobación de Ésú-Ódárá, no lo puede lograr. Es por eso que alguna gente tiene la creencia errónea de que Ésú-Ódárá es el opositor, Satán. Esto esta lejos de ser verdad. El hecho es que los seres humanos sólo son criaturas creadas por Ólódùmaré a las que se le da la oportunidad de usar su discreción. Es esta discreción, para elegir entre el bien y el mal, en lo que se debe basar el juicio de todos los seres humanos. Es también con esta discreción para elegir entre el bien y el mal que los seres humanos serán iniciados antes de que Ésú de su aprobación. En consecuencia, los seres humanos no son "presionados" a hacer nada porque todos sus argumentos y acciones han sido previamente deliberados. Es asi que, concluimos en nuestras mentes el hacer algo que se manifieste que Ésú apruebe, bueno o malo.
Ésú es el intermediario entre Ólódùmaré y los seres humanos. És igualmente el intermediario entre los seres humanos y los Irúnmolé y los Orisá.
No existe ningún Irúnmolé u Orisá sin la compañía de Ésú. Se sabe que Órúnmilá es su mejor amigo. Además, Ésú es el Irúnmolé que lleva todos los sacrificios para el propósito, que sean, al lugar indicado. Es por eso que Ésú es indispensable para las actividades diarias de los hombres y de los Orisá.
Ésú es un líder y aborrece el ser relegado al final. Es por eso que la capilla de Ésú siempre se coloca frente a los Irúnmolé y a los Orisá o enfrente de una casa, nunca atrás.
Símbolos de Ésú
Cuentas (Eré) Garrote o bastón (Kùnmó Ésú), Piedra (Yangí), Ropa roja y negra, Cuchillo(Óbe Ésú) que es curvo.
Algunas veces dos imágenes talladas hechas de madera
Ojúbo (Altar)
El altar de Ésú está siempre frente a la casa, nunca dentro ni atrás.
Normalmente, la capilla no está cubierta. Es solo el Yangí el que evidencia la existencia de Ésú.
El sitio debe estar rodeado por un puente.
Material de alimentación
Nueces de kola, nuez amarga, Aceite de palma(nuestro corojo), paloma, Gallo, Macho cabrío, cuentas, perro, guisado de harina de yuca, pescado, amala (guisado de harina de camote), Camote pesado(ñame), Guisado de maíz (Éko), Rata, Cerdo, Ave de guinea
Tabúes
Los mismos que Ifá
Caracoles
Los animales matados para Ésú deben ser consumidos fuera.
Mientras se alimenta, no se deben decir malas palabras. No como un lenguaje completo
Modo de alimentación
Alimentarlo usando todos los materiales y tocando la espalda de la estatua mientras se está parado
Me parece importante destacar que para los africanos Esù tiene los mismos tabues que Órúnmilá
Y hasta aquí por hoy, deseando a todos los que lleguen estas letras, Salud y Suerte en el camino!
En Cuba, dijo Natalia Bolivar:
Elegbá
Orisha mayor. Tiene las llaves del destino, abre y cierra la puerta a la desgracia o a la felicidad. Es la personificación del azar y la muerte. Portero del monte y la sabana. Es hijo de Obatalá y Yemú.
Es el primero del grupo de los cuatro guerreros (Elegbá, Oggún, Oshosi y Osun). Ganó con Olofin, Obatalá y Orula suficientes privilegios para ser el primero: Okana.
Ningún orisha le antecede por que el mismo Olofin dijo : "Siendo tú el más chiquitín y mi mensajero, serás el más grande en la tierra y en el cielo, y sin contar contigo nunca será posible hacer nada.".
También Olofin accedió a que fuera saludado y a que comiera antes que los demás orishas, así como a ser el primero a la entrada de la casa. Amigo y protector de Oshún. Sus días son lunes y martes y todos los que caigan en 3. Se le celebrará el 6 de enero y el 13 de junio.
Tradicionalmente la figura de Elegba se encuentra muy vinculada a la de Esu. Que es la representación de los problemas que acechan al hombre. No es una figura propiamente satánica porque ningún orisa representa conceptos puros y todos admiten contradicciones. Esu no es el Diablo aunque esté presente en todas las desgracias. Vive en la calle, en la sabana y en el monte, y si entra en la casa, hay tragedia.
La pareja Elegbá-Eshu constituye la expresión mítica de la inevitable relación entre lo positivo y lo negativo. Para los yorubas, la casa significa el refugio por excelencia, el lugar privilegiado contra los avatares del destino. En su misma puerta reside Elegbá, marcando con su presencia la frontera entre dos mundos: el interno, de la seguridad, y el externo, del peligro. Pero no puede haber seguridad sin peligro, ni sosiego sin inquietud y, por eso, la pareja Elegbá-Eshu es indisoluble a pesar de su oposición. Elegbá protege el hogar y cuando en él se presentan problemas es que ha entrado Eshu, el vagabundo.
Receptáculo :
Güiro o freidera de barro, que es la más común.
La piedra se manda a buscar en dependencia del camino que marque la letra (la loma, el río, el bosque) y puede ser de distintas formas, aunque siempre de aspecto humanoide. Generalmente tres cauris figuran los ojos y la boca. Debe situarse detrás de la puerta y en contacto con el piso.
Los Elegbás de rostro humanoide, que llevan una carga mística, son los entregados por el babalawo según el oráculo de Ifá.
Atributos :
A Elegbá se le atribuye todo tipo de objetos utilizado en los juegos infantiles : papalotes, pitos, bolas, soldaditos, así como todo tipo de llaves, machete, garabato, sombrero de guano, artes de caza y pesca, pepitas de oro y monedas de plata, palos de monte, bejucos, escopetas y cananas, tarros de venado, cocos secos decorados, porrón, tarros de chivo.
Collares :
Matipó de color rojo y negro, que representan la vida y la muerte; el principio y el fin; la guerra y la tranquilidad; lo uno y lo otro.
Ropa:
Viste una chaquetilla, un pantalón ceñido en la rodilla y un gorro rojo, grande como el típico de los cocineros. Todo en rojo y negro.
En ocasiones, las patas del pantalón son rojas y negras o, en ambas, listas alternas. Tanto la chaqueta como el pantalón y sobre todo el gorro suelen estar adornados con cascabeles, cuentas y cauris.
Ofrendas (adimú) :
Aguardiente, puro, maíz tostado, coco, pescado ahumado, bollitos, jutía ahumada, manteca de corojo, velas, dulces de todos los tipos, caramelo.
Animales que come:
Chivos y chivitos, pollitos (negros, jabaos y rojos), pollos y gallos, ratones, jutias; venados, jicoteas. Su mensajero es el ratón.
Aflicciones de las que protege:
Accidentes, riñas, muertes por hemorragias incontenibles, y también provocadas por traiciones, agua en la sangre, penas y miserias.
Hijos :
Son inteligentes y hábiles pero poco escrupulosos. Se inclinan a la depravación y a la corrupción. El timo, la estafa y las intrigas políticas les garantizan el éxito en la vida.
En Ifá, la llave….. Fasina Falade aporta:
Ésù
Se cree que durante la creación, Ólódùmaré usaba un comando, conocido como "Ase" para lograr Su cometido. La réplica de este Ase conocida como "Adó Ìsubi-Ìsure" es dado a Ésú-Ódárá. Es este Ase el que Esú continua usando hasta hoy y lo seguirá haciendo hasta la eternidad. La importancia de este Adó Isubi-Isure es que si alguien desea hacer algo, bueno o malo, sin la aprobación de Ésú-Ódárá, no lo puede lograr. Es por eso que alguna gente tiene la creencia errónea de que Ésú-Ódárá es el opositor, Satán. Esto esta lejos de ser verdad. El hecho es que los seres humanos sólo son criaturas creadas por Ólódùmaré a las que se le da la oportunidad de usar su discreción. Es esta discreción, para elegir entre el bien y el mal, en lo que se debe basar el juicio de todos los seres humanos. Es también con esta discreción para elegir entre el bien y el mal que los seres humanos serán iniciados antes de que Ésú de su aprobación. En consecuencia, los seres humanos no son "presionados" a hacer nada porque todos sus argumentos y acciones han sido previamente deliberados. Es asi que, concluimos en nuestras mentes el hacer algo que se manifieste que Ésú apruebe, bueno o malo.
Ésú es el intermediario entre Ólódùmaré y los seres humanos. És igualmente el intermediario entre los seres humanos y los Irúnmolé y los Orisá.
No existe ningún Irúnmolé u Orisá sin la compañía de Ésú. Se sabe que Órúnmilá es su mejor amigo. Además, Ésú es el Irúnmolé que lleva todos los sacrificios para el propósito, que sean, al lugar indicado. Es por eso que Ésú es indispensable para las actividades diarias de los hombres y de los Orisá.
Ésú es un líder y aborrece el ser relegado al final. Es por eso que la capilla de Ésú siempre se coloca frente a los Irúnmolé y a los Orisá o enfrente de una casa, nunca atrás.
Símbolos de Ésú
Cuentas (Eré) Garrote o bastón (Kùnmó Ésú), Piedra (Yangí), Ropa roja y negra, Cuchillo(Óbe Ésú) que es curvo.
Algunas veces dos imágenes talladas hechas de madera
Ojúbo (Altar)
El altar de Ésú está siempre frente a la casa, nunca dentro ni atrás.
Normalmente, la capilla no está cubierta. Es solo el Yangí el que evidencia la existencia de Ésú.
El sitio debe estar rodeado por un puente.
Material de alimentación
Nueces de kola, nuez amarga, Aceite de palma(nuestro corojo), paloma, Gallo, Macho cabrío, cuentas, perro, guisado de harina de yuca, pescado, amala (guisado de harina de camote), Camote pesado(ñame), Guisado de maíz (Éko), Rata, Cerdo, Ave de guinea
Tabúes
Los mismos que Ifá
Caracoles
Los animales matados para Ésú deben ser consumidos fuera.
Mientras se alimenta, no se deben decir malas palabras. No como un lenguaje completo
Modo de alimentación
Alimentarlo usando todos los materiales y tocando la espalda de la estatua mientras se está parado
Me parece importante destacar que para los africanos Esù tiene los mismos tabues que Órúnmilá
Y hasta aquí por hoy, deseando a todos los que lleguen estas letras, Salud y Suerte en el camino!
Okanbi
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