De Ifá-Orisà y su vínculo con los Zodiacos

Espacio que pretende brindar información sobre la relación entre Ifá Orisa y los Astros

lunes, 1 de agosto de 2011

Celebraciones y Homenajes

Aboru Aboye!

Hoy escribo sobre aspectos personales y familiares.

Comienza el mes de agosto y con él una época de celebraciones en mi natal Guanabacoa y homenajes en el seno familiar.



Petrona, mi Yeya



El 15 de Agosto celebramos el día de la Patrona de Guanabacoa. Una tradición procedente de nuestros abuelos.
En mi caso, celebro además fechas inolvidables y trascendentales en mi formación como individuo, como cubano de la raza negra, y como religioso.
En este mes, en el día de hoy y el de mañana, hace 107 años; nacieron 2 mujeres inolvidables que han sido pilares en mi vida, y el día 5, años después, un hombre que redondeó el trabajo.
Las mujeres son Petrona Hernández Contreras, mi abuela materna, en la imagen superior, el día de hoy; y mi tia abuela paterna María de los Angeles Bolaños Muro(Angela) OmiToke, en el de mañana.
Mujeres poderosas, que siendo descendientes directas de africanos, fueron capaces de crear y mantener un nuevo criterio de familia, al que podríamos definir como criollo, basado en el respeto a la mujer, en una sociedad con un fuerte componente esclavista.
Está de más decir que fisicamente eran mujeres fuertes.



Tía Angela, como le decíamos, tenía Yemaya asentado y era una negra enorme, como se puede observar. Su marido Papin, un blanco cubano de baja estatura y de poco hablar, que admitía de buen grado la capacidad de Angela para dirigir la vida en casa.
Mi abuela Petrona, de mediana estatura pero de gran corpulencia, era debota especial de Yemaya, para ella La Virgen de Regla, y asistía religiosamente el día 7 de cada mes a la Iglesia de Regla, dedicada a esa Deidad.



Jesús Valdés Espinosa, mi padrino, 3 años menor, fue además mi querido abuelo político, y también admitía con tranquilidad las decisiones de abuela.
De esas 3 personas me llegó parte importante de las tradiciones de mi cultura y época, que lamentablemente están cediendo ante la fuerza de los nuevos tiempos, que no siempre son mejores.
Tía Angela era una conocida Olorisa, y fue quien me hizo las primeras limpiezas y rituales.
Mi abuela Petrona, destacada bailadora, me enseñó a escuchar a Barbarito Diéz y Benny Moré entre otros de la época, y sobre todo, me enseñó los indispensables elementos para poder bailar adecuadamente el son cubano.

Jesús, mi padrino, era un modestísimo hombre, carpintero de oficio.
Con él aprendí entre otras muchas cosas, a valorar las segundas posiciones por medio de las cuales se logra observar para aprender, no llamar la atención, los segundos caminos o colaterales y con todo eso lograr estar en medio de todo, estando a distancia prudencial de todo.
Cuando fui creciendo, me dio acceso a sus amigos y hermanos de religión y de ellos bebí los criterios adecuados sobre la secreta y adorada secta de los hombres cubanos, de la que mi padrino era Isunekue Ndube.

Por todo ello quiero en el día de hoy, homenajearles un año más y que donde quiera que se encuentren ahora, sepan que no les olvidamos y que les recordamos, les queremos y les agradecemos sus enseñanzas.
Mo foribale!