Hablando de Hermandad

Saludos a quienes lleguen estas letras!
Mis mejores deseos en todos los sentidos

Hoy hablamos de hermandad espiritual y sacerdocio.
Parece sencillo, pero no siempre puede expresarse con palabras lo que estos conceptos reflejan.
La vida nos enseña que no todos los nacidos de la misma cimiente actúan como verdaderos hermanos, ni todos los externos son enemigos potenciales. Ifà lo confirma.
Me referiré a 3 personas. Primero la obini (mujer) como dicta la educación de mi tierra, y luego 2 hombres (okuni).

Ella con una magia especial para hacer amigos y crear buen ambiente hogareño. Podria decirse que la apetebi ideal. Es Delma, la china. Omo Obatalà, olorisa hace 16 años, con 24 omorisas(ahijados) consagrados y 30 como olojubona. Dueña de un carácter jovial, que le hace parecer siempre joven. A Pipo Ogbeka, su oko (esposo) le conocí hace unos años en el camino de Ifà, y poco tiempo después recibimos juntos el fundamento de Olokun. Nuestra empatia fue mutua e instantánea. Al conocer su trayectoria como babalawo surgió en mi la admiración.

Cuando supe que fue Pipo el padrino de awofakan, de Shogbe y que se alejaron por cosas ajenas a Ifá Orisà, puse mi granito de arena para que se reencontraran.

Pude conocer y luego constatar que Rafael Anastasio (Pipo) olorisa Sangò, con 45 años de consagración, y Awo Ogbeka desde hace 30 años, omo Olofin, con 38 ifa consagrados y que según la china, perdió la cuenta de las Ikofa y awofakan consagrados, pero que serán alrededor de 2000 o 3000, sigue siendo un hombre humilde y jovial, con una constante sonrisa y un permanente recuerdo a sus ancestros, tanto familiares como religiosos.
Le pregunté cuanto cobraba habitualmente por su trabajo. Su respuesta fue una sonrisa, pero logré saber luego que sus precios eran de los más bajos. Me recordó mucho lo que enseña Ifá cuando dice: valen más muchos pocos que pocos muchos
Lo cierto es que, de visita en casa de Pipo, se nota el constante movimiento de ahijados y aleyos buscando consejo y realizando obras, que según dicen, dan buenos resultados.

A mi lado Pedro Luis, olorisa Sangò desde hace 20 años, awo Ojuani Shogbe desde hace 17, con 7 omonifa consagrados.
Al igual que con Pipo, nuestra amistad, hoy hermandad, surgió por pura empatia, y conociendo las historias de Ifà que separan a los hijos de nuestros signos, nos cuidamos de llegar a esos puntos para poder mantener nuestra sincera amistad. Conocido como el varilla, es un awo al que puede preguntarse por cualquier oddu de Ifà, pues posee una memoria privilegiada. Ifà le sacó de graves complicaciones y le convirtió en un hombre tranquilo y ecuánime.

Su apoyo y el de sus ahijados es fundamental para que el ashè de nuestro ancestro afrocubano esté vigente en las consagraciones que realizamos acá, a pesar de la distancia. Todas las consagraciones de joko òrisa leri que realizamos, se llevan a cabo en Cuba, con la participación de Shogbe y su gente.
Siempre es un buen día para hablar de agradecimiento y admiracion .
Maferefun Elegbà- Èsu, Obatalà ati Sangò .

Hasta aquí por hoy amigos,
Salud y suerte,
Okanbi