Legado para el relevo
Iboru Iboya!
Mis mejores deseos para quienes lean estas lineas!
Hoy hablamos de los nuevos awo Ifá.
A Juan Carlos, omo Elegbá awo Irete Kutan (a mi lado en la foto) le conozco desde niño, pues jugaba con Ewin Bi y Oba Ikoro, mis hijas, en las piscinas de los campismos y la arena de la playa, en tiempos de vacaciones.
Eva, su madre, es una amiga cercana pues fuimos compañeros de estudios Pre Universitarios y luego fue compañera de trabajo de Okantomi, mi obini y apetegbi ayafa.
Aunque supe que Juan Carlin asentó Elegbá, y luego fue consagrado en Ifá, realmente me sorprendió verle hecho un hombre, y un awo.
Nos saludamos, efusivamente por mi parte, y con cierta timidez por la suya, luego comprendí que está muy reciente su consagración y se comporta con cuidado ante los mayores. Yo también pasé por eso, y desde entonces decidí que en presencia de jóvenes awo lo mejor es observar y esperar sus actuaciones.
Él fue directo a comentarme de su interés en estudiar y aprender. Me habló del ebbó africano y de los detalles de varios Odù, demostrando que estudia. Al estar en un marco no adecuado, le invité a mi casa 2 días después para hablar con tranquilidad.
Ya en casa, le hablé sobre los riesgos que corren los nuevos awo debido a que las distintas tendencias e influencias les pueden llevar a un callejón sin salida en cuanto a fuentes de conocimiento y ceremonias.
Como hemos dicho en ocasiones anteriores, el vacío de información y respuestas a los múltiples aspectos de esta compleja y maravillosa filosofía han creado lagunas que fueron solucionadas con inventos en algunos casos, y en los mejores, con soluciones individuales no sustentadas por las experiencias ancestrales heredadas.
Hoy, con el acceso a la información desde distintas vertientes de África, se va llevando a los jóvenes a una encrucijada peligrosa. Seguir la línea africana actual, de la que se recibe una información incipiente, generalmente de dudosa fuente y sin posibilidades de comprobación, o continuar con nuestros libros de los años 50 del pasado siglo, que no hemos sido capaces de actualizar.
Creo que los mayores tienen la palabra y la responsabilidad de ayudar y aconsejar. Eso también forma parte de lo que juramos ante Olofin.
Por suerte nuestro Juan Carlin, Irete Kutan posee un instrumento fundamental para estos menesteres en estos tiempos, una laptop.
Me hizo la visita con una flash (memoria) en el bolsillo y en ella pudimos adjuntar algunos documentos importantes para los que comienzan. En ellos se alternan fuentes de conocimientos, pero no se alteran rituales.
Esperemos que sea un buen comienzo.
Mis mejores deseos para Juan Carlin y su generación.
Sus experiencias marcarán el futuro de Ifá Órisá en nuestra tierra.
Divulgar es la mejor manera de aprender
Hasta aquí por hoy hermanos.
Salud y suerte,
Okanbi
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