Oluwo, Babalorisa, Oluko, Baba Ifá

Aború, Aboye Egbòn ati Aburos!

Mis mejores deseos para quienes leen estas líneas.

Como resultado de la concatenación de los aspectos de cualquier aprendizaje, como en el de IfáOrisa, se va llegando a la comprensión y al lógico surgimiento de dudas.
Hoy me referiré a la comprensión, para darle tiempo a que las dudas crezcan, aunque sé que será un camino difícil el que habrá que emprender para despejarlas.
En Ogunda Méji hay un aspecto referido a la cadena de la enseñanza y me trajo a la memoria algo leído hace algún tiempo sobre el entrenamiento del Omo Awo.
Todo parte de las denominaciones Oluwo, Baba Ifá y Omo Awo, pero como concepto, puede extenderse al campo de la consagración de Orisa,
donde los similares serían (Iya-baba) lorisa e iyawo.
Son detalles importantes en estos tiempos en que hay un gran movimiento humano. Partiremos del hecho de que la mayoría de los seguidores de IfáOrisa han sido consagrados en Cuba.
Quienes lo planifican con cautela y algún consejo, intentan conseguir a un compatriota o amigo iniciado que se encuentre cerca, con quien poder contar para consejos y soluciones puntuales en el comienzo del camino, al menos. Eso no siempre es posible, y hay quien escribe desde Argentina, Italia o Suecia, pidiendo ayuda y consejo, pues se encuentra solo(a).
En el caso de los consagrados en Ifá (omo Awo) el tema se torna aún más difícil pues se encuentran con un cúmulo de consagraciones en la memoria, unidas con cantos e imágenes incomprensibles. Intentan obtener respuestas con su padrino (Oluwo) pero la comunicación es difícil y costosa, y la respuesta poco menos que incomprensible por teléfono o correo.
Según he visto, los padrinos y madrinas de IfáOrisa, en su mayoría son reacios a autorizar a sus ahijados para que se apoyen en Awos u Olorisas que sean desconocidos para ellos, por temor a perderlos en muchos casos, sin tener en cuenta el gran problema que ese criterio ocasiona a los ahijados que tanto cuidan.
En todo esto juega gran papel alguien con conocimientos y con interés de enseñar, un maestro (Oluko) o entrenador.
Es importante que todos los que están en esta situación conozcan lo que dice al respecto Fasina Falade en su libro Ifà, la llave de su Entendimiento.
….. la persona que lleva a cabo nuestro Itelodu (iniciación) es nuestro Oluwo, y la persona que nos entrena es nuestro Baba-Ifá. Por tanto, es posible tener un Olúwo diferente a su Baba-Ifá.
Una persona puede ser nuestro Baba-Ifá y nuestro Olúwo si es quien nos enseña Ifá y lleva a cabo el Itelodu (iniciación). A ambos, el Baba-Ifá del Omo-Awo y su Olúwo se les debe honrar y respetar como a sus padres, aunque los estudiantes sean mayores que los maestros.
De modo que aunque es inevitable que los tiempos, lugares y condiciones provoquen necesarios cambios, sobre todo en cuanto a tabúes como mesa, cubiertos, espejos, vestuario y fotografías, que se han tenido que ir cambiando, y tendrán que seguir modernizando, debemos partir del hecho de que todos vamos a la casa de quienes deseamos que sean nuestros mayores de religión a pedir que nos consagren, y aunque tenemos el derecho de que se nos permita aprender donde podamos o decidamos, es insoslayable el deber de respetar y honrar los criterios y formas conceptuales y ceremoniales de nuestros mayores. Aportando sin irrespetar, contribuyendo para actualizar.Y hasta aquí por hoy.
Seguimos divulgando para aprender,

Salud y suerte,
Okanbi