Cada día se manifiesta Ifá

Aboru Aboye!
Mis mejores deseos para todas las personas que pueden leer estas lineas!

Quizás sea por el Oddu Baba Ejiogbe, que rige este año, y que va demostrando cumplir los pronósticos,o por otras razones que no puedo precisar, pero lo cierto es que para quienes somos observadores de los detalles diarios, supuestamente aislados, se han puesto de manifiesto, en el ámbito social, muchos aspectos que aparecen en las historias, eses Ifá, o pataki de Ifá Orisa.
Nosotros nos mantenemos estudiando-actualizando los Oddus Ifá en nuestros concilios, y ha sido notorio que con frecuencia aparezcan noticias que reflejan situaciones que hemos revisado días antes.





En el caso de hoy me refiero a Iwori Obara, donde Ifá muestra una historia de la mayor actualidad.


Demasiada indulgencia:

En la tierra obe meku, habia un gobernante, que era muy bueno y bondadoso con todos los ciudadanos, con leyes que permitían hacer lo que les venia en ganas, y asi el que robaba no era después castigado, porque lo convencia, prometiendo que no iba a delinquir mas, y el gobernante se apiadaba y lo soltaba.
Al que había sido robado, el gobernante le entregaba de los fondos publicos, para que quedara contento.
Por esta razon en aquella tierra existia el robo, la corrupcion y el vicio en general.
Un dia se celebró una reunion de gobernantes, en una tierra cercana y los restantes gobernantes presentes le echaron en cara que por ser hombre de tan buen corazon, en su tierra todos hacian y deshacian y él no castigaba a nadie, lo que era un ejemplo negativo para sus respectivos territorios.
Al terminarse ese concilio, el gobernante de la tierra obe meku se retiró muy triste y abochornado, y al llegar a su pueblo reunió a sus ministros y les pidio consejos.
Ellos le hablaron rudamente, al igual que los gobernantes en la reunion; excepto el mas anciano de todos, que le dijo: en las afueras de la ciudad, junto al monte, vive un sabio llamado Orúnmila. Vaya y pidale consejos, que el se los dará.
Asi lo hizo el gobernante, y al llegar a casa de Orunmila, este al consultar a Ifá, le dijo: por su buen corazón estan abusando de usted.
Desde hoy, debe seguir tratando bien al bueno, pero con el malo no puede tener tanta compasion, para que así pueda moralizar a su pueblo. Para lograrlo, tendrá que realizar ofrendas.
Con estas ofrendas, Oshun propició ayuda al gobernante para sanear su territorio.
Despues, Orunmila le entrego al gobernante parte de la ofrenda para que la repartiera en una gran fiesta que daría en su pueblo.
Cuando comenzo la fiesta, al poco rato, todos los delincuentes estaban aturdidos y borrachos, momento utilizado para detenerlos.
Cuando volvieron en si, le rogaron y suplicaron al gobernante que ellos se harian personas correctas, y que los liberara.
Esta vez, para sorpresa de todos, el gobernante no oyó las súplicas, y desde entonces y gracias a los buenos consejos de Orunmila, la tierra obe meku comenzo a ser una tierra respetada al igual que su gobernante.
Será que los criterios actuales de educación y convivencia van necesitando el consejo ancestral para retomar valores que nunca debieron ser cambiados?

Como siempre, cada cual aporta su analisis!
Seguimos divulgando para aprender.

Y hasta aquí por hoy Aburos ati Egbón!
Salud y suerte
Okanbi