Nuestro Acervo Cultural
Iboru Iboya!
Asé Oluwo, Ojugbona, Apetebi, Iyami, Babami!
Asé bogbo Awo, Iyalorisa ati Babalorisa!
Mo forìbalè Ifá!
Mis mejores deseos, como siempre, para quienes lean estas letras.
Mañana celebramos el Día de Órúnmìlá, el espíritu del Destino, el Testigo de la Creación, el profeta de Ifá, la encarnación física del Espíritu de la Pureza (Èlà).
En casi todo el Mundo, pues es una filosofía y una fuente de conocimiento que se ha propagado por todas las tierras.
En su homenaje hablaremos de algo que le es inherente, el cuidado del Acervo.
Ayer, en la búsqueda de ingredientes para preparar la celebración, entré en una tienda africana.
Por el pedido que hice se generó una conversación en la que una nigeriana se sorprendió al escuchar la palabra Babalawo.
Con una mezcla de sorpresa y alguna desconfianza quizás, dijo que era algo antiguo y atrasado en su tierra, que pocos lo practicaban porque seguian el catolicismo o el Islam.
Uno de los presentes, no nigeriano, dijo que vio en la televisión que esas prácticas continuaban vigentes en Brasil, Cuba y Haiti y que sintió tristeza y dolor en el pecho, porque recordó que sus mayores decian que las tradiciones no se podian perder porque con ellas se perdía todo. Que le gustaría poder ir a esos lugares para ver lo que hacen.
Eso me hizo pensar y me decidió a escribir estas lineas precisamente hoy.
El diccionario Encarta define:
Acervo. (Del lat. acervus). m. Conjunto de bienes morales o culturales acumulados por tradición o herencia. || 2. Haber que pertenece en común a varias personas, sean socios, coherederos, etc.
De modo que todos los seguidores de Ifá de distinto sexo, raza, lengua y país, somos coherederos del Acervo de Ifá y por lo tanto tenemos la responsabilidad de cuidar y mejorar sus tradiciones, buscando, entre todos, su actualización constante, sin distorsionar sus principios.
Cada cual debe intentar recuperar las lenguas, ritos y costumbres para fortalecer Ifá Orisa mediante la revisión y actualización para nuestro tiempo y los venideros, impidiendo la continua penetración de otros cultos con una filosofía más definida.
Los cubanos, con nivel educacional más elevado que la media de los pueblos seguidores de Ifá Orisa, hemos sido el motor impulsor en cuanto a prácticas, pero es imperativo utilizar ese nivel para separar cuanto antes la filosofía de Ifá Orisa, de las Eclesiásticas.
Si no logramos por nosotros mismos convertirnos de santeros a omolorisa de madrina a Iyalorisa y de padrinos a babalorisa, nadie lo hará por nosotros, y seguiremos siendo menos preciados y seguidores de cosas demoniacas y malignas.El sincretismo fue una inteligente y obligada maniobra de nuestros ancestros para preservar su acervo, que es el nuestro, ante la esclavitud y la dominación absolutas, pero este es nuestro tiempo y nos toca jugar nuestro papel y llevar esta filosofía al lugar que merece.
Las nuevas generaciones tienen derecho y necesidad de saber que Oshun no es la Caridad del Cobre, ni siquiera una mujer, sino la Energia, el Espiritu y la Fuerza del Rio, aunque también simbolice lo femenino, el Amor y otros sentimientos similares.
Que Oya, no es Santa Teresa, sino la Fuerza del Viento, que Olokun no es hermafrodita, sino el Espiritu del Oceano.
En fin, que debemos dar una explicación filosófica actual de lo que practicamos y defendemos, para garantizar la permanencia de Nuestras Creencias.
Y hasta aquí por hoy hermanos!
Seguimos divulgando para aprender,
Maferefun Ifá Orisa,
Okanbi