Irete Meji, la emigración y Ofun Oyeku

Aboru Aboye!

Mis mejores deseos para quienes lean estas líneas.

Termina el 2012, marcado con Irete Meji por Ifá.

Olodu que, entre muchos aspectos, habla de las migraciones constantes por la búsqueda de mejores condiciones para vivir. Y es indiscutible su aumento durante este año, y en direcciones insospechadas.

Este es un análisis que deseo compartir sobre todo con los omolorisas y seguidores de Ifá Orisa que han emigrado, con quienes están pensando en emigrar y con todos sus familiares.

Para quienes tenemos consagraciones de Ifá Orisa, estos movimientos constituyen una enorme preocupación debido a los atributos de los fundamentos, y las disposiciones que las aduanas tienen en su contra, ya sea por desconocimiento y menosprecio; o por ambas.

Conozco de casos de algunos awos y omolorisas que han sido privados de parte, o la totalidad de los fundamentos y atributos, por incumplir las disposiciones.

Pero si se analizan algunos odus se puede encontrar información al respecto para ser utilizada, mediante consulta, por supuesto.

No olvidemos que somos seguidores de un culto trasladado por sus seguidores a otro continente en condiciones de esclavitud, en tiempos mucho más difíciles y que luego debió ser adaptado a las costumbres y condiciones del lugar.

Veamos:

Irete es una omisión de ire te que significa presionar o crear bienestar. En términos personales irete es la determinación obstinada para crear abundancia y moverse hacia la transformación positiva de uno mismo. Cuando ésta obstinación está dirigida hacia metas inapropiadas, se convierte en un obstáculo al cambio.

De modo que está claro el motivo de los movimientos migratorios de este año.

El odu 243 (Ofun Oyeku) aporta: 

En nuestro Enciclopédico:

El ceremonial del levantamiento de los platos y que las ota de los Orisas vuelvan al río cuando el dueño muere.

Y en el significado original de cada odu:

Ofún es el origen del fenómeno o su manifestación en el universo. Es la manifestación de lo que se percibe como la respuesta de los rezos.

Oyeku es en términos humanos, el final de un ciclo.

Cuando un bebé nace, hay un ciclo final de vivir dentro del vientre. Cuando un joven se vuelve adulto, hay un ciclo final de dependencia con los padres. En Ifá, el final de la vida en la tierra marca el principio de vida en el reino de los ancestros (orun). La palabra yoruba para negro es dudu y es asociado con oyeku como un símbolo para la dimensión invisible, el origen de la creación. Oyeku como final de ciclo, puede traernos bendiciones de paz.

De modo que, si un ciclo terminado se considera el tiempo vivido en una tierra o país, puede encontrarse, mediante un análisis adecuado, la respuesta ceremonial para quienes pretenden cambiar de país de forma permanente.

Peor es dejar en casa, sin atención, los fundamentos o que los tiren a la basura ante nuestros ojos en la frontera.

Y hasta aquí por hoy egbón ati aburos!

Divulgamos, para entre todos, aprender. 

Mo foribale IfáOrisa

Okanbi

Un Nuevo Aniversario

 Aboru Aboye!

Mis mejores deseos a quienes lean estas líneas.

Termina un año de arduo trabajo.

Un día como hoy, hace ya 19 años, fui consagrado en Ifá.

Como la mayoría, lo hice con total desconocimiento de lo implicaría para mi vida futura.

En todos los años transcurridos se han manifestado muchas cosas de las que fui alertado, pero que hasta ayer no comprendía.

Incorporar y adecuar las formas que tiene la Astrología de brindar la información, probablemente haga más comprensible lo que Ifá Orisa aporta mediante sus consejos.

La información actual sobre Ifá es realmente admirable por su amplitud, aunque tiene el riesgo de confundir a los sacerdotes e iniciados que carecen de los conocimientos mínimos, que hay que adquirir en el lugar de la consagración, sencillamente porque hay diversas tendencias.

En mi tiempo no se podía preguntar y mucho menos grabar, pero lo hice, y luego no he cejado en el empeño de estudiar para comprender lo que este cúmulo de conocimientos, procedente de un lugar menospreciado, nos enseña.

Así hoy puedo decir, y digo, que nadie debe desear o permitir ser iniciado en ifá con la intención de lograr obtener dinero, reconocimiento social, político o de ningún tipo, que no se derive de las predicciones del odu que Ifá le indique y del esfuerzo personal en conseguir la manifestación positiva, mediante las ofrendas adecuadas.

Pensé que tras estudiar, revisar o leer con cuidado los 256 odus, podría tener una visión profunda, pero ayer precisamente, releyendo detalles , comprendí que sólo estudiando cada día, podremos entender Ifá Orisa….. aunque venga de donde vino.

Encontré que: Ogbe

Es una manifestación de luz pura. Es la expansión de luz de un origen hacia fuera. En términos prácticos, es un movimiento sin oposición o un camino abierto. Como una expresión de crecimiento espiritual, representa adecuada alineación con el destino.

Ifá enseña que cada persona elige un destino antes de regresar a la tierra en el ciclo de reencarnación (atunwa). Que si vive en armonía con su destino, la naturaleza le proveerá de una bendición de larga vida, abundancia y familia. El fallo al vivir en armonía con el destino, genera enfermedad, pobreza y soledad.

Quien esté inseguro acerca de su destino, debe vivir con los principios del buen carácter porque se cree que todos somos hereditariamente buenos.
Cuando una persona está en linea con su destino, el problema más inminente es la posibilidad de moverse fuera de alineación.

Marca que hay mucha gente calumniando a esta persona, tanto en el hogar (familia, pueblo) como en el trabajo (otros awos).

A pesar de ello:

Los inmortales insisten en la justicia y esta persona, mediante la adoración a ifá, recibirá una bendición y se sobrepondrá a sus enemigos.

Por eso, a pesar de tantos intentos sin respuesta, insisto, y creo que algún día nos podamos reunir los awos, y según las características del lugar donde estemos, podamos encontrar un camino común de prosperidad mediante las ofrendas adecuadas.

Y hasta aquí por hoy egbón ati aburos!

Mo foribale Ifá.

Un viaje Especial

Aboru Aboye!

Mis mejores deseos para todos en este nueva etapa!

Para quien supuestamente estaba acostumbrado a los viajes y las giras, como yo, este ha sido un viaje especial. Las razones son diversas.

Los encuentros emotivos con familiares y amigos tras muchos años sin vernos, y los nuevos amigos que nos han dejado una grata huella. Las enormes distancias a recorrer y la diferencia en el modo de vida y de trabajo, que sólo permite el encuentro pausado los fines de semana.

Aunque fue una experiencia agradable, también fue notablemente agotadora para mi. No la repetiría sin una planificación detallada.

Miami es un lugar cercano por su gente, pero muy distinto por su forma de vida. Montreal es un lugar distinto y lejano, aunque se vive de forma algo más mesurada. Y ambos son lugares donde la familia se ha acostumbrado a vivir y ya no desea cambiar.

Unir las dos ciudades en un viaje, es algo que sólo debe hacerse una vez, y mejor en edades tempranas a ser posible.

Hoy, tras 2 semanas del regreso, logro encontrar sosiego para escribir estas líneas. Ha sido realmente fuerte para asimilar. Por tanto una gran experiencia.

Entre todas esas actividades, mi hermano celebró su primer isefa. Fue también mi primera oportunidad de aplicar el Zodiaco Chino a las consagraciones de Ifá Orisa.

Lugar de consagración, tierra del Mono de Fuego; signo del padrino y la ahijada, Caballo; año del Dragón.

Siendo el elemento común el fuego, yo esperaba que el Orisa tutelar fuese el Agua para compensar las energías. Así fue, pues el Orisa Tutelar fue Yemaya.

La ceremonia fue adecuada a las condiciones del lugar, íntima, y familiar.

Destacaron la familiaridad, la armonía y la tranquilidad en los aspectos personales y los de la naturaleza. La casa está frente a un lago de grandes proporciones, como pueden apreciar.

Y hasta aquí por hoy!

Recomenzamos para aprender más!

Okanbí